La presencia de condilomas (verrugas producidas por el virus papiloma humano), lo vemos más frecuentemente en los últimos años, generalmente en vulva, cuello uterino y región perianal. Se calcula que entre 70 y 80 % de la población sexualmente activa en el mundo, ha estado en contacto con alguna de las más de 150 cepas de VPH, de las cuales 14, son variedades “de alto riesgo” y eventualmente son responsables de lesiones de bajo y alto grado de malignidad en vulva, cuello uterino y ano. Las cepas 16 y 18 son las más agresivas y eventualmente responsables de Cancer Genito anal. Las vacunas que existen hace 10 años, indicadas inicialmente para niños y niñas de 10 a 15 años, se indica hoy en mujeres de mayor edad.
cancer de ovario
Aparentemente el cáncer de ovario, se inicia en la fimbria de la trompa uterina
Todo sobre la mamografía
Una mamografía es una radiografía de la mama. Con las mamografías, los médicos pueden detectar signos de cáncer de mama en sus etapas iniciales.
Las mamografías son de las mejores pruebas con que cuentan los médicos para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, a veces hasta tres años antes de que se pueda sentir con la palpación. La mamografía debe completarse con ecografía mamaria. Ambos procedimientos, si no son urgentes, deben realizarse después de la menstruación. Muchas mujeres a las que se les detecta el cáncer de mama en forma temprana pueden curarse, o vivir más tiempo y llevar una vida saludable. Desde hace pocos años hay mamógrafos con tecnología 2D y 3D, lo cual permite definir e identificar lesiones más tempranas.
¿Cuándo debo hacerme una mamografía?
Las mujeres deben hacerse una mamografía, acompaña de ecografía mamaria simultánea cada año, a partir de los 40. Antes si hay factores de riesgo o herencia por línea materna. En estos casos y si no hay factores de riesgo, el estudio se puede hacer cada 2 años.
La maquinas modernas, disminuyen las molestias que implica presionar el seno, para conseguir una buena imagen radiológica.
¿Qué pasa si la mamografía es normal?
Continúe haciéndose las mamografías y ecografías de rutina. Las mamografías son más útiles si pueden compararse con la de años anteriores. La comparación permite que su médico determine si hay cambios en las mamas.
¿Qué pasa si la mamografía es anormal?
La clasificación BI RADS, permite determinar mama sana, mama con patología benigna, con patología sospechosa y con patología en relación a neoplasia maligna.
El ginecólogo decidirá cómo actuar en cada caso. Observación. Punción aspiración con aguja fina, biopsia dirigida con arpón o biopsia seguida de estudio biópsico trans operatorio.
Virus del papiloma humano
¿Qué es?
El Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV) es una familia de virus que afecta muy frecuentemente a los seres humanos, tanto a hombres como a mujeres.
Existen más de 140 tipos de VPH, de los cuales 40 afectan a la zona genital y/o anal, y se dividen en 2 grandes grupos:
– Los VPH denominados “de bajo riesgo oncogénico”. Que generalmente se asocian a las lesiones benignas, como las verrugas y las lesiones de bajo grado.
– Los VPH denominados “de alto riesgo oncogénico”. Son 14, y los más comunes son el 16 y el 18. Estos tipos de VPH también pueden producir verrugas, pero se asocian fundamentalmente a las lesiones de bajo o alto riesgo de malignidad, que son las lesiones que pueden evolucionar lentamente a un cáncer.
El cáncer más frecuente causado por los VPH oncogénicos es el cáncer de cuello de útero, Los demás tipos de cánceres relacionados con el VPH (pene, ano y orofaringe) son menos frecuentes.
¿Cómo se transmite?
El VPH se transmite por contacto sexual. Es un virus de fácil transmisión, y es muy común. Se estima que 1 de cada 2 personas (es decir, el 50% de la población sexualmente activa), van a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de su vida.
¿Produce síntomas?
Entre las posibles manifestaciones, los VPH de bajo riesgo oncogénico pueden llegar a producir verrugas en los genitales y/o ano, y los VPH de alto riesgo oncogénico pueden llegar a producir lesiones de bajo o alto grado de malignidad en el cuello uterino. Pero tener VPH no significa que se vaya a desarrollar cáncer. Sólo si la infección persiste por muchos años, (se calcula de 5 a 10 años), los VPH de alto riesgo oncogénico pueden causar lesiones de bajo o alto grado de malignidad en el cuello uterino, que pueden evolucionar al cáncer.
¿Qué son las verrugas genitales?
Son protuberancias o abultamientos que se desarrollan en la piel de la zona genital y/o anal, que pueden ser de diversos tamaños y suelen tener forma de “coliflor”. Las verrugas se pueden tratar, aunque pueden volver a aparecer si el sistema inmunológico del cuerpo no ha eliminado totalmente el VPH. Los tipos de VPH que provocan verrugas no son oncogénicos, es decir, no provocan cáncer.
¿Se puede tratar?
No existe ningún tratamiento que cure el virus. Las que se tratan son las manifestaciones que los VPH pueden provocar, como las verrugas o las lesiones de bajo o de alto grado de malignidad. Existen diferentes tipos de tratamiento, según el tipo de lesión.
¿Cómo se puede prevenir?
Se ha desarrollado una vacuna contra el VPH. Existen por el momento 2 vacunas en el mercado, una bivalente y otra tetravalente.
¿Cómo se detectan las lesiones en el cuello del útero causadas por el VPH?
Las lesiones en el cuello del útero se pueden detectar a través del Papanicolaou o cultivo de secreción endocervical para detectar la presencia del VPH.
(Captura de híbridos o estudio de cobas, PCR).
El Papanicolaou es una prueba sencilla que no produce dolor y dura sólo unos minutos.
Se recomienda que se realicen un Papanicolaou anual a todas las mujeres, después de iniciar su vida sexual. Después de la menopausia, el Papanicolaou debe realizarse cada dos años. En la mujer histerectomizada, el Papanicolaou debe realizarse cada cuatro años, pues el epitelio que recubre la cúpula vaginal (parte del fondo vaginal que se resecó para remover el útero), es parecido al epitelio de la parte externa de cuello uterino (exocervix). De tal manera que si bien, la posibilidad de desarrollar cáncer de cúpula vaginal es remota, esta posibilidad existe.
El margen de error del Papanicolaou, es entre el 10 y el 30%.
¿Las lesiones se pueden tratar?
El 80% de las lesiones de bajo grado de malignidad (ex displasia leve y/o NIC I), se “resuelven” solas. El 20% restante progresan a lesiones de alto grado de malignidad y/o cáncer. Generalmente con procedimientos ambulatorios como crioterapia o aplicación de ácido tricloroacético, se resuelven la mayoría de lesiones de bajo grado de malignidad.
La mayoría de lesiones de alto grado de malignidad (displasias moderadas y severas, NIC II y NIC III), progresan al cáncer, sobre todo las últimas (displasia severa, NIC III, o carcinoma in situ). El tratamiento en estos casos, suele depender de la edad de la paciente, de que tenga o no hijos, etc. Estos procedimientos, pueden ser la crioterapia, conización leep, o conización en frio (con bisturí). Eventualmente, y dependiendo de casos particulares, se puede sugerir la histerectomía simple.
Chequeos ginecológicos
La medicina actual fija su mirada especialmente en la prevención y es por este motivo que se recomienda a las mujeres, que además del control clínico anual se hagan “un chequeo ginecológico” una vez por año.
Se lo deben hacer todas las mujeres una vez que comienzan a tener relaciones sexuales, o después de los 35 años cuando no han tenido actividad sexual.
Es importante elegir un médico ginecólogo con el que la mujer se sienta cómoda, para establecer una relación de mutua confianza.
¿En qué consiste este chequeo ginecológico?
El “chequeo ginecológico” consiste en un examen completo, para evaluar los órganos femeninos (mamas, vulva, vagina, cuello del útero, endometrio, cuerpo uterino, trompas y ovarios).
¿Para qué sirve el “chequeo ginecológico”?
Este examen permite prevenir y diagnosticar en forma precoz, patologías asociadas a los órganos ginecológicos de la mujer. Estas pueden ser lesiones benignas del aparato genital femenino, inflamaciones, enfermedades de transmisión sexual y tumores malignos, que tratados en forma oportuna, se pueden curar.
¿Qué incluye un “chequeo ginecológico”?
Este estudio incluye lo siguiente:
Historia clínica: Para conocer los antecedentes de enfermedades que ha tenido, o las cirugías que tuvo la paciente, los antecedentes de enfermedades familiares, si utiliza algún método anticonceptivo, las características de la menstruación, si fuma, etc.
Examen mamario: El médico realiza la palpación de las mamas y según los hallazgos y antecedentes personales y familiares, realizará termografía mamaria, ecografía de mamas o solicitará mamografía (estudio radiológico de la mama).
Examen ginecológico: El médico examina a la paciente en una camilla, primero sentada, después acostada y por último en posición ginecológica.
Papanicolaou: Es un método de diagnóstico que consiste en el estudio microscópico de las células que se desprenden de la parte interna y externa de cuello uterino. Si bien tiene un margen de error, es el método más utilizado para descartar patología benigna o maligna de cuello uterino.
Colposcopía: Este estudio se hace en general después de que se extrae el material celular para el Papanicolaou y se realiza con un aparato llamado colposcopio. Este aparato es un microscopio que permite ver con aumento los genitales externos, vulva, vagina y cuello uterino.
Ecografía endovaginal: Este método complementario de diagnóstico, sirve para examinar los órganos femeninos de la pelvis. No es perjudicial para la salud porque no utiliza radiaciones, sino que aplica técnicas de ultrasonido. Permite ver cuello y cuerpo uterino, trompas y ovarios.